Cómo ser optimista aun cuando el universo decide joderte el día

Aprender a ser optimista es cuestión de entrenamiento mental.

Así de claro y directo.

Tu cerebro puede convertirse en tu peor saboteador o en tu mejor aliado, dependiendo de cómo le hables, qué esperas y qué decides mirar.

Así que prepárate, porque te voy a enseñar cómo ser una persona optimista de verdad.


1. Habla contigo mismo

Sí, lo leíste bien.

Háblate como si fueras tu propio entrenador de vida.

Tu mente te escucha, y la forma en que te hablas marca la diferencia entre hundirte o levantarte.

Cuando dices “no puedo con esto”, te condenas. Pero si cambias a “Juan, ya saliste de cosas peores”, tu cerebro reacciona distinto.

Empiezas a verte como alguien que puede resolver, no como alguien que sufre.

Ser optimista es hablarte con respeto, incluso cuando la vida te da una paliza.

💡 Consejo rápido: No eres tu emoción del momento. Eres quien decide qué hacer con ella.


2. Transformar la ansiedad en optimismo

Tu mente es una fábrica de profecías autocumplidas.

Si crees que todo va a salir mal, ¡sorpresa! Termina saliendo mal.

Pero si decides esperar algo bueno, cambias tu energía, tu lenguaje corporal, tus decisiones… todo.

No es magia, es neurociencia.

Antes de enfrentar una situación complicada, visualiza el mejor resultado posible. No es autoengaño; es preparación mental para el éxito.

✨ Cuanto más te acostumbres a imaginar lo positivo, más fácil será ser optimista y positivo incluso en los momentos más estresantes.


3. Encuentra alegría en lo insignificante

Los japoneses tienen un talento para encontrar belleza en lo simple.

Mientras nosotros necesitamos vacaciones en Bali para ser felices, ellos se emocionan con el sonido de la lluvia o la textura del arroz.

Mira a tu alrededor: el olor del café, el perro del vecino, la luz que entra por la ventana.
Si le das valor a lo pequeño, tu cerebro empieza a registrar felicidad sin necesidad de eventos épicos.

Mira este video que ejemplifica esto muy bien:


4. Levanta las cejas y cambia tu percepción de la vida

Ridículo, pero real: levantar las cejas puede cambiar tu estado de ánimo.
Al hacerlo, tu cerebro recibe una señal de curiosidad y apertura.

Pruébalo.

La próxima vez que sientas que todo te pesa, levanta las cejas y mira el mundo como si fuera un documental interesante sobre tu propia supervivencia.

⚡ A veces ser optimista comienza con un simple gesto, no con un discurso.

Y no, no me dio flojera hacer este punto, así es el consejo 😊


5. Entrena tu cerebro para ver lo positivo con colores

Tu entorno educa tu mente.

Si todo lo que ves es gris, adivina cómo se siente tu vida.

Elige tres colores que te transmitan bienestar:
por ejemplo, azul para la calma, amarillo para la energía y verde para la paz.

A partir de hoy, búscalos intencionalmente donde vayas.

🎨 Tu cerebro empezará a enfocarse en lo que te genera placer.

Y ese pequeño hábito, repetido todos los días, cambia por completo tu forma de ver la vida y te vuelve más optimista.

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6. Elimina pensamientos negativos

¿Te atormenta un pensamiento negativo?

Haz esto: repítelo en tu cabeza, pero al doble de velocidad.

“Nunca voy a lograrlo, nunca voy a lograrlo, nunca voy…”
Suena absurdo,

¿cierto?

Porque lo es.

Esta técnica corta el circuito de la negatividad y convierte tu drama en ruido blanco.

🔄 Cuanto más lo hagas, más rápido perderán fuerza tus pensamientos pesimistas.
Y sin darte cuenta, empezarás a ser más positivo y optimista, aunque tu ex siga viéndote las historias.

Solo corta el pensamiento negativo, obliga a tu mente a reproducir el ruido de estática como el de las radios o esa señal de estática de los TV viejos.


7. Reinterpreta lo que te sucede en el momento en que pasa

Lo que te ocurre no define tu vida.
Lo que piensas sobre lo que te ocurre, sí.

La próxima vez que algo te salga mal, pregúntate:
“¿Cómo veré esto dentro de un año?”

Esa simple pregunta te saca del drama y te coloca en perspectiva.
Lo que hoy duele, mañana probablemente te dé risa o te enseñe algo importante.

🔍 Cuando reinterpretas la vida con sabiduría, ser optimista se convierte en tu modo automático.


8. Finge ser optimismo

Sonríe aunque no te apetezca.
Camina erguido aunque estés hecho polvo.
Habla con energía aunque tengas sueño.

Tu cuerpo manda señales al cerebro.

Y si las señales dicen “estamos bien”, el cerebro responde: “ok, estamos bien”.

😊 Fingir optimismo no es engañarte, es reeducarte.

Y a la larga, se vuelve real.


9. Escucha buena música

La música es un hack emocional instantáneo.

Un ritmo rápido te activa, uno suave te calma, uno alegre te da ganas de bailar aunque sea con la escoba.

Crea una lista de reproducción que te saque del bajón en segundos.

🎶 Tu estado de ánimo es manipulable.

No esperes a “sentirte bien” para escuchar buena música; escúchala para sentirte bien.


Ps: Ser optimista no significa negar la realidad, sino construir una versión más amable de ella.

Ser optimista es rebelarte contra el drama y decidir que, pase lo que pase, vas a encontrar una forma de sonreír.

Porque la vida no siempre se arregla…
pero se baila mejor cuando llevas buena actitud. 💃🕺

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Acerca del Autor

Erik Xavier Parra Sandoval

ERIK XAVIER PARRA SANDOVAL

Administrador de empresas especializado en marketing, gestión de negocios y contratación estatal, con experiencia en liderazgo, motivación y desarrollo personal. Destaca por un estilo práctico y directo, orientado a la acción y a la implementación de estrategias efectivas. Domina el ámbito digital mediante la creación de contenido, diseño web y transformación de ideas en experiencias innovadoras.

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